“Las marcas asociadas a CIDOA le permiten al consumidor acceder a productos de última generación en materia de innovación, avance tecnológico, seguridad, cuidado ambiental y confort”.
“Agregamos inversiones y puestos de trabajo local especializado registrables y estables, ya que las marcas exigen exclusividad y altos estándares de calidad, lo que implica un constante flujo de de inversiones en la creación de Concesionarios, centros de repuestos y servicios técnicos al que se suman las que realiza el sector en logística, marketing servicios profesionales”.
“Tiende a igualar la oferta con la de los mercados más avanzados, es decir: Los representantes y distribuidores locales importan los mismos vehículos que se venden en los mercados de Estados Unidos y Europa”.
– La Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA) es la asociación civil que representa y defiende los intereses de las empresas del sector. Fue fundada en 1979. En la actualidad son miembros de CIDOA 15 empresas que representan a 23 marcas de origen europeo, estadounidense, de Japón, Corea y China.
Representa la oportunidad de acceder a productos de última generación, de características distintas de los que se ensamblan en el país y en la región. Son los mismos vehículos que se venden en los mercados de Estados Unidos y Europa La importación complementa la producción y oferta local. Además garantiza la existencia de un mercado actualizado en materia de innovación, avance tecnológico, seguridad, cuidado ambiental y confort a la vez que establece parámetros de precios que hacen más transparente al mercado.
Afectan la calidad de la oferta e incrementan los precios. En los períodos en que fue restringida la importación, la falta de competencia afectó la calidad de los productos y determinó precios relativos excesivos, perjudicando al consumidor.
– No, no compromete a la producción y al empleo local. La barrera arancelaria impide que la oferta del auto importado por plantas no radicadas constituya una amenaza para la producción y el trabajo local, con los que convive. Su participación de mercado ha oscilado a lo largo del tiempo entre 2 y 8 por ciento.
Genera puestos de trabajo local especializado, registrables y estables ya que las marcas exigen exclusividad y altos estándares de calidad, lo que implica un constante flujo de inversiones en la creación de concesionarios, centros de repuestos y servicios técnicos al que se suman las que realiza el sector en logística, marketing y servicios profesionales.
Aporta una importante contribución ya que está gravada con un arancel común en todo el Mercosur de 35% que sumado a otros impuestos internos, que pueden llegar hasta 30%, representa una importante tributación de más de 50% del precio que paga el comprador final. El arancel del Mercosur conspira contra la competitividad del auto importado pero estimula la radicación en la región de inversiones productivas de las marcas exitosas o con buenas perspectivas en el mercado. Todas las marcas establecidas en el país iniciaron sus actividades a través de representaciones.
En primer lugar, la importación favorece la dinámica del comercio internacional, contribuyendo de tal manera a las relaciones saludables entre las naciones, para lo cual el comercio equilibrado es un factor preponderante. Luego, puntualmente la misma importación impulsa a las exportaciones nacionales ya que un mercado abierto a la competencia tiende a optimizar la relación precio/calidad de los productos locales, haciéndolos converger con los de los mercados internacionales, mejorando así la perspectiva exportadora. El resultado está a la vista: merced a su competitividad, las marcas radicadas en Argentina en un entorno de mercado abierto, hoy exportan cerca del 60% de su producción. Por ende, no necesitan ninguna protección adicional al 35%.
No, cubre todos los segmentos de la industria, desde los vehículos más sofisticados hasta unidades utilitarias o que son consideradas por el mercado como de primera motorización.
En primer lugar, la Constitución Nacional en su Primera parte -Capítulo segundo, “de los Nuevos Derechos y Garantías”-, Art 42, establece que “los consumidores y usuarios de bienes y servicios” tienen, entre otros derechos, el de “la libertad de elección” y que “las autoridades proveerán a la protección de esos derechos”. Un mercado con más opciones de marcas y modelos es más competitivo y beneficioso para el consumidor; por tanto, encuadra en ese enunciado de derechos constitucionales. Por otra parte, el sector requiere de normativas que concilien todos los intereses. A fin de lograr equilibrio entre la protección a la industria local y un mercado que permita a los consumidores ejercer el derecho a elegir, las autoridades deben favorecer un entorno de diálogo y consenso entre los segmentos del sector automotriz y establecer normativas que concilien el interés nacional y el de todos los actores. Un mercado sano necesita producción local con exportación e importación.